Me piden hacer una previa de lo que va a ocurrir este fin de semana. Quizás me enfrento al artículo más complicado, menos objetivo. Pero no deja de ser un reto más.

Me tiemblan las manos. Este Layo está loco. Ha metido a los infantiles en la Final Four, y es que el tío sabe tela de este mundo de la canasta. Y lo ha hecho por la puerta grande, siendo segundos. Sin regalos de nadie.

Este fin de semana será un fin de semana de fiesta. La fiesta de la canasta. Y es que como se ha gritado en los últimos entrenamientos: ¡Que viene Gines! ¡Que viene Náutico! ¡Que viene Careba!

Los chicos de Layo están concentrados, lo sé, los vivo a diario y lo noto. Están motivados. Están deseosos de que llegue el viernes y se dé el pistoletazo de salida a un C. B. Coria -  C. B. Gines. Y será a las 19.

Van a ser tres partidos muy complicados, muy difíciles. Pero soñar no cuesta, soñar es gratis y se va a trabajar por conseguir ese sueño.

Quiero agradecer desde aquí a todos los que han ayudado a este equipo a llegar hasta aquí, alevines incluidos, especialmente a tres enormes jugadores y personas: Iván, Pablo y Alex. Ellos son del equipo, son de los infantiles.

Ha llegado la hora los directores de orquesta (Pablo, Javi y Paco), ha llegado la hora de la lucha hasta caer de cansancio (Jose Manuel y Arturo), ha llegado la hora de la omnipresencia de Mario, de la cetrería referida a la puntería de Fran. Ha llegado la hora de Diego “Oso Pinone”. Ha llegado la hora del trabajo en la oscuridad de Andrés. Ha llegado la hora de la tenacidad, de la garra (José M. Domínguez).

Y un abrazo enorme a otro componente de este equipo, José Pablo.

Llega la hora del baloncesto

¡Amigos del baloncesto!¡Vecinos de Coria! Reventemos de gente nuestro Palacio, el Pabellón. Que Coria ruja al son de ¡augh, augh, augh¡

Nos vemos en las canchas.

¡Aúpa Coria!