Cuatro de cuatro
Los chicos de Juanma Cebolla se imponen a un Xerez que no tuvo su dia, por un contundente 100 a 75
Imbatidos y con un partido menos. Así es como ha empezado C. B. Coria su caminar en Primera Nacional esta temporada.
Nos impusimos a Gines en casa, ganamos a Gymnástica fuera de casa, repetimos victoria fuera de casa esta vez contra un todopoderoso Córdoba, y además se van
superando retos respecto a la campaña anterior donde ganar en territorio ajeno era imposible. Será la juventud, las ganas de dar la cara, será el desparpajo, será la inteligente batuta de un gran maestro en estas lides. Será lo que sea pero C. B. Coria cada vez está más cerca de su objetivo que es la permanencia. Pero es que estos chavales nos hacen soñar, y soñar es gratis. Con el pabellón en obras, sin gradas y con sillas puestas a modo de las mismas, nuestro público se hizo presente, a pesar del tambor de sonido ajeno que intentaba desbaratar los planes de los nuestros. Por nuestra parte, un grupo de baby-cheerlader en uno de los fondos, no paraban de desgañitarse animando a su equipo, a nuestro C. B. Coria. Un claro parcial de 31-11 en el primer cuarto hacía presagiar una abultada derrota, y un dominio claro blanquiáureo. Que el técnico visitante, José María Berenguer, quiso echar abajo con una zona dos-tres.
Pero la mejor manera de combatir una zona de este tipo es con grandes tiradores y de eso C. B. Coria tiene en cantidad y en calidad, aunque siempre dependemos de que entre la pelotita. En el descanso la diferencia se mantenía punto arriba punto abajo con un 51-34. Y el “Manolo el del Bombo xerezano” no paraba de aturdir los oídos locales sin ningún resultado positivo. El final fue lo anteriormente dicho, 100-75, que deja a los chicos de Cebolla en una óptima posición para visitar el próximo fin de semana a P. M. D. Aljaraque, situado en el vagón de cola con una sola victoria y tres derrotas.
Y es que Coria ruge, Coria vive y Coria siente el baloncesto al grito de:
¡¡¡Augh, augh, augh, Coria!!!
Nos impusimos a Gines en casa, ganamos a Gymnástica fuera de casa, repetimos victoria fuera de casa esta vez contra un todopoderoso Córdoba, y además se van
superando retos respecto a la campaña anterior donde ganar en territorio ajeno era imposible. Será la juventud, las ganas de dar la cara, será el desparpajo, será la inteligente batuta de un gran maestro en estas lides. Será lo que sea pero C. B. Coria cada vez está más cerca de su objetivo que es la permanencia. Pero es que estos chavales nos hacen soñar, y soñar es gratis. Con el pabellón en obras, sin gradas y con sillas puestas a modo de las mismas, nuestro público se hizo presente, a pesar del tambor de sonido ajeno que intentaba desbaratar los planes de los nuestros. Por nuestra parte, un grupo de baby-cheerlader en uno de los fondos, no paraban de desgañitarse animando a su equipo, a nuestro C. B. Coria. Un claro parcial de 31-11 en el primer cuarto hacía presagiar una abultada derrota, y un dominio claro blanquiáureo. Que el técnico visitante, José María Berenguer, quiso echar abajo con una zona dos-tres.
Pero la mejor manera de combatir una zona de este tipo es con grandes tiradores y de eso C. B. Coria tiene en cantidad y en calidad, aunque siempre dependemos de que entre la pelotita. En el descanso la diferencia se mantenía punto arriba punto abajo con un 51-34. Y el “Manolo el del Bombo xerezano” no paraba de aturdir los oídos locales sin ningún resultado positivo. El final fue lo anteriormente dicho, 100-75, que deja a los chicos de Cebolla en una óptima posición para visitar el próximo fin de semana a P. M. D. Aljaraque, situado en el vagón de cola con una sola victoria y tres derrotas.
Y es que Coria ruge, Coria vive y Coria siente el baloncesto al grito de:
¡¡¡Augh, augh, augh, Coria!!!
